LOS ARCOS...

 

 

 Antiguo arco de la Plaza de la Virgen al fondo de la foto

 

Los más mayores aún recuerdan el antiguo arco, simple y sin ningún valor artístico, que había al borde de la Plaza de la Virgen, muy similar al que tiró la riada del 25 de junio de 1926, que estaba en lo que hoy es la calzada de la N-401.

 

Aquel arco fue durante muchos años la puerta de entrada al baile que para el verano y ferias se hacía en el descansadero del ganado que entonces había junto a dicho arco.

Como este amenazaba derrumbe, el Ayuntamiento decidió tirarlo, quedando sólo el muro de separación lateral.

Llegado el año 1955 el Consistorio pensó en ensanchar la plaza, ya que la existente resultaba pequeña para albergar al público y feriantes que acudían a ella.

Fue entonces cuando Cesárea García Aranda, esposa del entonces alcalde, Alejandro Gil Marín, creyó que Sonseca merecía una entrada más bonita que el simple cimiento que se pensaba hacer incluyendo a la obra un nuevo arco del que fue encargado de hacer el proyecto y la construcción Manuel Ballesteros Peces, el cuál tuvo que rediseñar el proyecto en varias ocasiones debido al alto coste de la obra y la dificultad que ésta conllevaba.

En julio de ese año se iniciaron las obras, siendo cuatro maestros albañiles, Martín Martín-Maestro, Sotero Bernardo, Agustín Bernardo y Agustín Martín, elegidos por el Ayuntamiento, entre los que consideraban mejores, quienes tuvieron que ir levantando las columnas de los arcos.

Al ser los elegidos, los muchos espectadores que cada tarde tenía la obras empezaron a llamarlos "los Ases".

Una semana después éstos fueron sustituidos por otros cuatro maestros, Víctor Bernardo, Anastasio López, Eugenio Rodríguez y Máximo Martín, a los cuáles se les atribuyó el apodo de "los Reyes" por ser los segundos en trabajar en la obra.

En esta obra se gastaron 12000 ladrillos y 95 sacos de cemento, la cuál tiene unas dimensiones de 7,5 m. desde el suelo y 8,25 m. de ancho desde la base, las dos puertas tienen 5 m. de luz por alto y 2,5 m. de ancho por el centro y 2,12 m. en la base.

En los laterales se hicieron unos muros en los que se colocó una barandilla.

 

 

Los arcos en la actualidad

Con el paso de los tiempos los arcos, que se han constituido como un símbolo inequívoco del pueblo de Sonseca, siendo usado tanto su nombre como imagen en multitud  de sus productos, varias de sus  tiendas, asociaciones y entrega de trofeos de estas últimas, han visto varias reformas de la plaza, viendo en una de ellas  desaparecer sus muros y la barandilla, pero ellos siguen allí dando la bienvenida a todos los que nos visitan...