Iglesia de San Juan Ante Portam Latinam |
La primitiva Capilla de la iglesia, claramente diferenciada del resto, desde el punto de vista artístico, es de planta cuadrilonga, construida de mampostería y sillares en las esquinas y contrafuertes.
Tiene dos hermosas ventanas laterales, abocinadas y contextura aún gótica en sus elementos decorativos, tales como tracería con cuadrifolios y columnilla central.
Consta de un cuerpo principal, de considerables dimensiones, dos laterales más pequeños y bajos formando las naves laterales del crucero, separados del cuerpo central por amplios y robustos arcos formeros.
La techumbre está formada por bóvedas góticas de nervadura, distinguiéndose los nervios constructivos, que descansan en los ángulos, de los meramente decorativos llamados terceletes y que confluyen en varias claves. Las naves laterales también tienen nervios constructivos y decorativos.
A la nave de crucero derecha, a su vez, se añade otro pequeño cuerpo que corresponde a la sacristía, decorada con azulejería renacentista y con un óculo o ventana algo abocinado y decorado al exterior con pequeños relieves, también de gusto renacentista plateresco.
Se cubre con bóveda de cañón en dos tramos, separados por arco fajón y decorada con casetones. Encima, y tras subir por una angosta escalera de caracol, se accede a otra pequeña habitación con ventana al exterior.
Para entrar en la capilla existen dos pequeñas puertas laterales con robustos dinteles y salientes cornisas decoradas con ménsulas y pequeños pináculos en forma de "candilieri" de tipo plateresco, al igual que los que adornan los contrafuertes exteriores, así como pequeños óculos, todo de estilo plateresco.
Encima de la puerta lateral derecha existe, a su vez, un pequeño frontón triangular decorado con un escudo heráldico esculpido en la piedra, de tipo cardenalicio, hoy muy desgastado por el tiempo y que, sin duda, debe corresponder al Cardenal de Toledo, que en ese momento ocupaba la Silla Arzobispal, bien Fonseca o Silíceo.
El más moderno cuerpo central consta de tres naves unidas a la Capilla mediante un esbelto arco formero, más alto que los anteriormente citados y construido con unos estupendos sillares de granito, decorados en su intradós con pequeñas rosetas al gusto clásico, descansa sobre sendas pilastras adosadas al muro, de la misma factura, y coronadas con capiteles jónicos.
Las tres modernas naves se alzan a distinta altura, siendo más alta la nave central y más bajas las dos laterales. Están separadas por arcos de medio punto y se cubren de diferente forma. La central, mediante una bóveda de cañón abierta con pequeños lunetos en las ventanas laterales que iluminan el interior y, las laterales, con cubiertas abovedadas de aristas sin ninguna decoración.
Se accede a ellas a través de una puerta lateral abierta en la nave derecha, bastante amplia, construida con arco de medio punto.
La puerta central está abierta en la fachada principal del piecero de la iglesia, también amplia, de un solo cuerpo y con arco de medio punto, fabricado de ladrillo al igual que el pequeño rosetón abierto muy encima de ella, por donde penetra la luz al coro.
Esta fachada principal, construida con mampostería y ladrillo intercalado al gusto toledano, carece de decoración exterior y se corona con un austero frontón triangular.
Adosada, y comiéndose parte de la fachada principal, se encuentra la torre de planta cuadrada. Parece estar formada por dos cuerpos verticales separados por una pequeña decoración de ladrillo embutida en el muro, siendo en el superior donde se abren los vanos arqueados que ocupan las campanas, sobre las que se encuentra el reloj.
La torre se corona con chapitel de pizarra que descansa sobre un tambor octogonal.
La torre se corona con chapitel de pizarra que descansa sobre un tambor octogonal.
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