Ermita del Crito de la Vera Cruz |
Su planta está formada por una larga, aunque estrecha nave central terminada en una capilla cuadrada más ancha que hace de cabecera y de crucero, y a la que se une la pequeña sacristía.
Lo más característico de su interior son sus techumbres abovedadas de madera en forma de artesa de estilo mudéjar, con su correspondiente almizate (techumbre de madera paralela al suelo) y las alfardas (faldones laterales oblicuos al suelo), así como algún detalle decorativo en la cabecera como es la cruz mudéjar, realizado con la técnica de par y nudillo.
Es el exterior, la parte más decorada con dos pórticos de entrada, uno frontal, más antiguo, de medio punto enmarcado al gusto clásico y con buenos aparejos de sillería, con una decoración que se limita a nueve fuertes dovelas de piedra, con una rosa labrada en cada una de ellas y una inscripción que dice: "EN LA CRUZ NOS DIO DIOS LA LUZ".
Con poco que observemos esta decoración clásica y las rosetas que decoran el arco, nos daremos cuenta que son del mismo estilo que las existentes en el intradós del arco toral de la iglesia parroquial, claramente identificadas con el estilo del gran arquitecto Alonso de Covarrubias, por lo que no sería de extrañar que el cantero que realizara la obra siguiera alguna instrucción del arquitecto o simplemente se limitara a imitar su estilo, que ya existía en la iglesia parroquial.
El otro pórtico lateral de la fachada sur, más tardío, es también de medio punto y enmarcado igual que el anterior. Tiene como elemento decorativo dos cruces de la Sta. Cruzada y una pequeña hornacina vacía y enmarcada con dos ménsulas, que también es típica de Covarrubias, con una inscripción que nos indica cuando se terminó de construir el templo: "IN HOC SIGNO VINCES (con este signo vencerás) Año de 1564". Frase que fue revelada por Dios al emperador romano Constantino en la batalla de Puente Milvio, año 313 en que venció a Majencio. A raíz de esta victoria, el cristianismo se extendió por el Imperio Romano.
Retablo e imagen antes de la Guerra Civil |
Este retablo fue el que desapareció junto con la imagen del Cristo con la Cruz a Cuestas, y con otras imágenes que existían en la Ermita del Cristo, siendo quemados durante la Guerra Civil el 4 de agosto de 1936.
La imagen actual es más erguida y con el rostro más sereno e inexpresivo que la imagen desaparecida, sin embargo, su rostro nos muestra gran bondad.
Retablo e imagen del Cristo de la Vera Cruz |
Tras la guerra se adquirió un retablo más pequeño y también barroco semidorado, que se trajo desde Ocaña y retocado por carpinteros sonsecanos. Es el que preside la Ermita actualmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario